Las piedras natales de junio - La perla y la piedra de luna

Perla

Una perla es producida por un molusco bivalvo viviente, como una ostra (la más común) o una almeja abulón. Estos objetos duros, redondos y brillantes aparecen dentro del tejido suave de un molusco debido a la inserción o introducción de algún tipo de irritante. Bajo condiciones naturales y espontaneas, podría ser un grano de arena, un intruso microscópico, o un parásito, mientras que la producción de perlas cultivadas comienza con un implante de tejido, generalmente una pieza del manto de una "concha donante".

Independientemente del tipo de irritante, el proceso el mismo. Las células en el tejido de la capa externa forman un saco perlado, luego se secreta carbonato de calcio (el material del que se compone tanto la concha como la perla) y conquiolina (una proteína involucrada en la formación de la concha) para cubrir el irritante. Este proceso de secreción se repite muchas veces, hasta producir una perla.

Las perlas de mejor calidad se han considerado como piedras preciosas durante más de 6,000 años.

Casi todas las especies de moluscos con concha pueden producir perlas, aun así la mayoría de las perlas en el mercado actual son producidas mediante cultivos en condiciones artificiales. Hay cuatro tipos principales de perlas cultivadas: Akoya, del Mar del Sur, de Tahití y de agua dulce. Las perlas naturales son muy raras y, por lo tanto, muchos más costosas comparadas con las perlas cultivadas, las cuales tienen un menor precio.

Ya sean perlas cultivadas o naturales, las perlas con calidad de gema usualmente son iridiscentes (o nacaradas) debido al nácar que compone la capa interna de la concha, conocida también como "madreperla". Todas las perlas son valoradas basándose en su brillo, grosor del nácar, forma, calidad de la superficie, color y tamaño.

Esta piedra natal de junio es relativamente suave; por ello, se usa comúnmente en los icónicos collares de perlas, o en pendientes, donde es poco probable que se rayen. Además de su lugar como piedra natal de junio, la perla también se regala tradicionalmente durante el 3ro y 30mo aniversario de bodas. Asimismo, junto a la piedra de luna, la perla comparte la conexión astrológica con la luna.

Piedra de luna

La piedra de luna es el nombre popular dado a una variedad de feldespato con calidad de gema. En su forma más común (los ejemplares de ortoclasa), se compone de capas alternas de ortoclasa y albita, dándole un apariencia con un brillo de luz suave, justo debajo de la superficie de una piedra preciosa pulida, que da la impresión de moverse a lo largo de la superficie de la gema a medida que cambias el ángulo de visión. Este efecto, similar al brillo de la luna (de allí su nombre) se llama adularescencia y explica la magia y el misterio de la piedra de luna a lo largo de los siglos.

Aunque es una gema relativamente más suave, esta piedra natal de junio es usada ampliamente en joyería y es posiblemente la forma de feldespato más reconocible. El cabujón es el corte más común de la piedra de luna, ya que exhibe mejor la adularescencia, así como también el ocasional efecto "ojo de gato"; sin embargo, es muy común encontrar piedras de luna facetadas.

Si bien la piedra de luna usualmente se considera como una de las piedras natales de junio, por supuesto, también es la gema del satélite terrestre en la astrología.

Color de la perla

Las perlas se encuentran en una amplia variedad de color; los más comunes son el blanco y el color crema (marrón amarillento claro), seguidos por el negro, el gris y el plateado, los cuales también son tonos muy populares. Esta piedra natal de junio puede encontrarse en colores cálidos, como amarillo, naranja y rosado; o en colores frescos, como azul, verde y violeta.

El perfil de color real de la perla se compone de un color principal, llamado "color estructural", el cual es modificado después por tintes translúcidos, usualmente rosados (rosa), azules, verdes o púrpuras. Muchas perlas exhiben el fenómeno conocido como "oriente" que es un brillo iridiscente con los colores del arcoíris, visible sobre o debajo de la superficie de la perla. Este efecto ocurre cuando el nácar es especialmente grueso.

Color de la piedra de luna

La piedra de luna usualmente es opaca - semitransparente, incolora y exhibe un brillo blanco azulado (adularescencia). También puede tener un color estructural que puede ser verde, amarillo-marrón, o gris-negro; sin embargo, las piedras de luna más valiosas son las incoloras, semitransparentes o casi transparentes, que exhiben la adularescencia blanca azulada y están libres de inclusiones.

Además de la adularescencia que le dio a la piedra de luna su nombre, estas piedras natales de junio pueden exhibir chatoyance (efecto ojo de gato) o un asterismo (efecto estrella). Las piedras de luna usualmente se cortan en cabujón para resaltar estos efectos y maximizar el campo de visión de la adularescencia. El valor de la piedra de luna disminuye si el campo de visión de la adularescencia es limitado.

Etimología, historia y tradición de la perla

Etimología de la perla

La etimología de la perla no es tan clara como la de la piedra de luna. Hay tres explicaciones plausibles sobre cómo esta palabra terminó en el inglés medio como perle:

1. proviene del latín perna, haciendo referencia a la forma de un molusco bivalvo parecido a la pierna de un cordero.
2. deriva del latín perla, que significa "bolsa pequeña".
3. fue tomada de la raíz latina para "pera", quizás en un comentario sobre las formas similares de las peras y las perlas.

Perlas

La búsqueda de perlas está bien documentada y se remonta hasta el siglo 6 AEC, cuando fue mencionada en el Mahamavsa, un poema épico que relata la historia de Sri Lanka. En ese entonces, las perlas ya eran una industria floreciente en el Puerto de Oruwella en el Golfo de Mannar en Sri Lanka. Plinio el Viejo, reconocido naturalista y filósofo romano, proclamó esta región como la zona productora de perlas más fructífera del mundo. Y los romanos sabían de que estaban hablando; desarrollaron un aprecio tan grande por las perlas, que solamente permitían que las usasen ciudadanos de alto rango y estatus.

Durante siglos, los buceadores recuperaron perlas de agua marina en el Golfo de Mannar, en el Océano Índico, en el Mar Rojo y en el Golfo Pérsico. Durante la dinastía Han (206 AEC - 220 EC), los chinos comenzaron a buscar perlas extensivamente en el Mar del Sur de China.

Cuando en el siglo 16 los conquistadores españoles llegaron a América, encontraron que los indígenas se vestían con perlas y comenzaron a comercializarlas. Un descubrimiento en particular, alrededor de las islas de Cubagua y Margarita, justo cerca de la costa de Venezuela, le presentó al mundo una perla amarillenta realmente única, conocidas en la actualidad como perlas margarita. La más famosa de estas fue la Perla Peregrina de 81 gramos, la cual fue dada al rey Felipe II de España, quien luego se la regaló a su esposa, María I de Inglaterra.

Sin embargo, esta no fue la única perla famosa en Inglaterra. Para ese entonces, las islas británicas ya eran reconocidas por ser una fuente de magníficas perlas de agua dulce. En una oferta a Venus Genetrix, la diosa de la maternidad y el hogar, Julio César (emperador romano del siglo 1) hizo una armadura de perlas buscadas en Inglaterra para la estatua de la diosa. Según el mito, Venus Genetrix atesoró la perla; y también Cesar, quien le dio una a su amante Servilia cuyo valor presuntamente se acercaba a los 6 millones de sestercios. Para ponerlo en perspectiva, ¡un soldado romano ganaba 900 sestercios al año!

Una leyenda sobre Cleopatra habla sobre su intento para impresionar a Marco Antonio, y al imperio romano que representaba, con el inmenso tesoro de Egipto y se afirma que la reina deseaba servir la cena más costosa de la historia. Para hacerlo, la reina de Egipto quitó una perla (de unos $14 millones de dólares) de un par de pendientes, la rompió y la disolvió en un vaso de vinagre y se la bebió. Se dice que Marco Antonio se negó a beber las perlas y reconoció que Egipto en realidad era un gran imperio.

Cultivo de perlas

Japón encabezó el cultivo de perlas a comienzos del siglo 20 con la ostra perlera del Mar del Sur, aunque su producción fue interrumpida por la Segunda Guerra Mundial. En los años 50, Japón retomó el cultivo de perlas en las zonas cercanas a la costa noroeste de Australia y en zonas alrededor de Birmania.

En 2010, China superó a Japón en la producción de perlas Akoya y en 2013, la perla de Indonesia representó el 43% del suministro de perlas del Mar del Sur en el mercado. Australia, Filipinas, Myanmar y Malasia también producen grandes cantidades de perlas de agua dulce.

Ya que los mejillones de río británicos comenzaron a estar en peligro, el Reino Unido prohibió el cultivo de perlas en 1998. La perla de agua dulce se cultivaba casi exclusivamente en Japón, en la zona circundante a Kyoto, hasta que la contaminación detuvo la producción en los años 70. Desde entonces, las empresas japonesas comenzaron a invertir sus operaciones en la zona circundante a Shangai, China, y ahora producen más de 1,500 toneladas métricas de perlas al año.

Etimología, historia y tradición de la piedra de luna

Etimología de la piedra de luna

La etimología de la piedra de luna parece explicarse por sí sola: el nombre proviene del brillo lustroso parecido a la "luz lunar" producto de la adularescencia.

La piedra de luna también se conoce como selenita, un nombre derivado de la palabra griega selene, que significa "luna".

En hindi era conocida como chandrakant, que significa "amado de la luna", y deriva del sánscrito chanda (luna) y kanta (amado).

Historia y tradición de la piedra de luna

Esta popular piedra natal de junio ha sido usada durante milenios como una deificación de la luna, así como también para conectarnos a los terrestres con ese cuerpo celestial que orbita nuestro planeta, influenciando las mareas, y algunos dicen que hasta nuestras emociones. A lo largo de varios periodos y civilizaciones, la piedra de luna siempre se ha pensado como una portadora de las mismas características atribuidas a la luna física - el amor, el romance, la feminidad, la intuición, los sueños y las emociones.

Los antiguos hindúes conservaban la piedra de luna como una gema sagrada, creyendo que estaba compuesta de luces lunares, y que esta piedra preciosa estaba incrustada en la frente de Ganesha, el dios con cabeza de elefante que representa la luna. Según el mito, poner una piedra de luna en la boca durante una luna llena concedería el don de la profecía y la clarividencia. La piedra de luna sigue siendo sagrada en la India moderna; los vendedores no ponen la piedra de luna en venta a menos que se ponga sobre un paño amarillo (un color sagrado).

Tanto los antiguos griegos como romanos se sentían fascinados por la piedra de luna; ellos también creían que estaba formada por la luz lunar y la relacionaban con sus respectivas deidades lunares. Los romanos comenzaron a usar la piedra de luna en su joyería cerca del 100 EC, y en oriente, donde se creía que la piedra de luna contenía un espíritu viviente, era usada para decoraciones y amuletos de la buena suerte incluso desde mucho antes.

Conocida a menudo como la "Piedra del viajero", se pensaba que la piedra de luna protegía al portador durante su viaje, especialmente en la noche, cuando se confiaba en la luna física antes de la electricidad. Para cuando la piedra de luna se hizo popular en Europa, había una creciente leyenda de que la piedra de luna podía reconciliar a los amantes distanciados.

Esta piedra natal de junio ganó popularidad en Estados Unidos durante el periodo del modernismo en los años 20, particularmente entre los hombres, quienes usaban piedras de luna en sus pines y broches, así como también en los gemelos.

En 1970, para conmemorar el alunizaje, Florida adoptó la piedra de luna como su piedra preciosa estatal.

La piedra de luna se extrae ampliamente en Armenia, Australia, los Alpes austriacos, México, Madagascar, Myanmar, Noruega, Polonia, India, Sri Lanka y Estados Unidos. Históricamente, Myanmar produjo las piedras de luna de mejor calidad; sin embargo, parece ser que ese depósito se ha agotado por completo, aunque todavía pueden encontrarse en el mercado actual. Asimismo, la piedra de luna es más popular en Alemania y los países escandinavos, donde es una piedra natal preferida de junio.

¿Cuál es el significado espiritual de la perla?

Las perlas son consideradas como gemas de sustento y alimentación, ya que su creación es producto de la autonutrición del molusco. En realidad, las perlas han sido usadas durante siglos por sus propiedades curativas, especialmente en la medicina tradicional china.

Como objetos espirituales, las perlas representan un ser calmado y centrado, enfocado en la fe, la lealtad, la integridad y la pureza.También son potentes símbolos de feminidad que ayudan a las mujeres a descubrir su "diosa interior" y fomentan la potente energía femenina de la naturaleza y el universo.

Para muchas personas, el atributo espiritual más sobresaliente de esta piedra natal de junio es la conexión con la pureza y la lealtad. Como resultado, cada vez más novias eligen usar perlas para el día de su boda. No sólo constituyen un excelente complemento para cualquier estilo de vestido o temática, las perlas también hablan de las virtudes de aquellos que las usan.

¿Cuál es el significado de la piedra de luna?

La piedra de luna representa una energía femenina sagrada - el yin que restaura el equilibrio y promueve la paz y la tranquilidad. Esta piedra natal de junio también es vista como una personificación de la energía de la luna, símbolo de la madre luna. Como una piedra del amor y el erotismo, la piedra de luna con frecuencia es considerada como un excelente cristal de la fertilidad.

Evocadora de las profundas aguas curativas, o de la luz guía de la luna llena, los rayos de energía de la piedra de luna la envuelven en un aura blanco brillante que transmite protección y motivación.

Algunos pueden considerar al número 13 como de mala suerte, excepto aquellos que regalan una piedra de luna para conmemorar el 13ro aniversario de bodas. Esta gema bendecirá el evento con su energía lunar protectora.

¿Cuáles son las propiedades curativas de la perla?

Si bien la mayoría de nosotros piensa en las perlas como elementos decorativos, existe una tradición de siglos donde se trituran hasta ser polvo para luego usar sus propiedades curativas. No hay duda de que Cleopatra era consciente de esta práctica durante su truco con Marco Antonio.

El uso de polvo de perlas en los cosméticos y medicinas puede remontarse al siglo 4 AEC en China, durante la dinastía Yan. Casi mil años después, los textos médicos de la dinastía Ming registraron el uso de medicinas a base de polvo de perlas para curar la piel y fomentar el crecimiento de piel nueva, así como liberar toxinas, eliminar daños cutáneos del sol y manchas de la vejez.

El antiguo sistema médico ayurvédico de la India recetaba el polvo de la piedra natal de junio para promover la salud y fortaleza general, y frecuentemente se usaba como un ingrediente en pociones de amor. Los científicos de la Europa medieval investigaron el polvo de perlas y proclamaron su efectividad en el tratamiento de muchas enfermedades. Entre estos personajes el más notorio fue el filósofo y estadista del siglo 16, Francis Bacon, quien creía que ingerir perlas podría prolongar la vida y quizás estaba en lo cierto. Tras morir a la edad de 65 años, Bacon alcanzó el limite máximo de la expectativa de vida en la Europa del siglo 17.

Con el método científico claramente definido y puesto en práctica para el siglo 21, los investigadores comenzaron a investigar las propiedades curativas de la perla bajo condiciones de laboratorio controladas. Lo que encontraron desde entonces es sorprendente:

• Mayor esperanza de vida mediante la estimulación y producción de varios antioxidantes y bioquímicos que aumentan la longevidad y el bienestar general.
• Salud cutánea y regeneración ósea promovida por el nácar, el cual regenera las células que forman piel nueva, el colágeno y el tejido óseo.
  
• Tranquilidad y relajación gracias al calcio que eleva los niveles de GABA (un neurotransmisor relajante) en el cerebro.

¿Cuáles son las propiedades curativas de la piedra de luna?

Como muchas de las cosas que la luna hace por la tierra, la piedra de luna ayuda a regular los biorritmos corporales y se sintoniza con los ciclos de energía en la naturaleza. Esta piedra natal de junio es altamente efectiva para cuidar el sistema reproductor femenino mejorando la fertilidad, la relajación durante el embarazo, aliviando el malestar menstrual y menopáusico, equilibrando el sistema hormonal y evitando la retención de fluidos.

La piedra de luna ha sido conocida por ser efectiva en el tratamiento de enfermedades degenerativas de los ojos, el cabello, la piel y los órganos del cuerpo. También ha sido usada para curar el insomnio y fomentar sueños placenteros. Asimismo, esta piedra natal de junio puede mejorar la absorción de nutrientes, eliminar toxinas y tratar enfermedades del sistema digestivo y urinario.

La energía aúrica blanca de la piedra de luna se conecta con el chakra corona, nuestro centro espiritual, y fomenta la identificación personal con el infinito, la unidad con el universo, la paz y la sabiduría. Femenina por naturaleza, la piedra de luna estimula el lado intuitivo de la mente. Cuando las mujeres la usan, la piedra de luna revela su poder femenino y clarividente; en los hombres, estimula el lado derecho de su cerebro, y promueve el pensamiento no lineal y el equilibrio emocional.

El concepto de durabilidad en piedras preciosas se compone de tres factores: dureza (resistencia a los arañazos), resistencia (resistencia al astillado, agrietamiento y ruptura), y estabilidad (resistencia a químicos, altas temperaturas y luz).

¿Cuál es la durabilidad de la perla?

La dureza de la perla es bastante baja con apenas 2.5 - 4.5 en la escala de dureza Mohs - lo que significa que se rompe y raya muy fácilmente al entrar en contacto con otros materiales más duros (con una dureza superior a 4.5). Pero no dejes que esto te desanime; la joyería de perlas puede ser un tesoro duradero, si se cuida adecuadamente.

Mira nuestro artículo sobre la escala de dureza Mohs aquí

La dureza de la perla generalmente se califica como bastante buena, aunque el envejecimiento, la deshidratación y el blanqueamiento excesivo durante el proceso inicial pueden hacer que algunas perlas sean más frágiles y propensas a grietas, fracturas y rupturas.

El calor elevado de la luz intensa o del soplete de un joyero puede quemar las perlas, o causar decoloración, deshidratación y fracturas. Los químicos de los aerosoles para cabello, perfumes y cosméticos, así como la transpiración, pueden dañar las perlas y deben evitarse.

En conclusión, las perlas pueden engastarse en joyería de piedras natales para uso diario, aunque deben elegirse engastes y estilos adecuados para proteger las perlas de lo choques y daños.

¿Cuál es la durabilidad de la piedra de luna?

La dureza de la piedra de luna es considerablemente mayor a la de la perla, con una calificación Mohs de 6 - 6.5, esta piedra natal de junio puede mezclarse con ópalos, algunos granates y turquesas sin preocupación. Aun así, tiene una menor dureza que el cuarzo, un mineral inevitable que se asienta de manera invisible sobre la joyería y con frecuencia al limpiarla, puede causar rayones sin saberlo.

A pesar de su dureza, la piedra de luna tiene una resistencia deficiente, debido a dos direcciones de clivaje, una cualidad que comparte con otras especies de feldespato. Como resultado, los diseñadores tienden a engastar esta piedra natal de junio en colgantes, pendientes y broches, en vez de anillos, para mantenerlas seguras. Sin embargo, no dejes que esto de impida comprar un anillo con esta piedra natal de junio, solamente asegúrate de usar un engaste lo suficientemente protector alrededor de la pieza y estarás bien.

Por último, mantén la piedra de luna lejos del calor elevado o de los cambios repentinos de temperatura, estas condiciones pueden hacer que se agriete. Además, el ácido fluorhídrico, un químico encontrado en limpiadores de manchas y polvo, puede dañar la superficie de la piedra de luna.

¿Cómo puedo limpiar la perla o la piedra de luna?

La buena noticia es que limpiar ambas piedras de junio es bastante fácil. El agua jabonosa tibia es el único método seguro para estas piedras preciosas; los limpiadores ultrasónicos y a vapor nunca deben usarse para limpiar perlas o piedras de luna. Si bien puedes usar un cepillo suave para una limpieza profunda, quizás sea prudente evitar fregar la perla, debido a su suavidad. Asimismo, si tus perlas están encordadas, asegúrate de que la cuerda esté completamente seca antes de secarlas.

Siempre es seguro y recomendable quitarse toda la joyería antes de cualquier actividad física, o en ocasiones en las que puedas estar en condiciones que podrían dañar tus piedras preciosas o sus engastes de joyería.

¿Cómo debería guardar mi perlas, piedras de luna y joyas?

Los profesionales siempre recomiendan separar las piedras preciosas de una dureza diferente usando un joyero revestido con tela que tenga compartimientos para acomodarlas. Si el espacio es un problema, puedes usar bolsas de joyas, o sobres de papel sin ácido (papeles diamante) puestos en un organizador de sobres.

Sin embargo, tu puedes elegir cómo deseas guardar tus piedras preciosas, hazlo en un lugar seco y fresco, lejos de la luz intensa y de posible golpes.

¿Cuánto cuestan las perlas?

El abundante suministro de perlas cultivadas con calidad de gema significa que puedes obtener un excelente precio. Incluso en el tope más alto de la escala de precios, las perlas por unidad no cuestan más de $300 dólares. Por ejemplo, una perla cultivada del Mar del Sur, color dorado de 13 quilates, con un tamaño de 12 mm, cuesta unos $270 dólares.

Las perlas grises y plateadas son una excelente alternativa a los tonos más claros. Considera una perla cultivada del Mar del Sur, color gris oscuro, de 12 quilates en forma barroca de 13 mm, disponible por $130 dólares. O prueba un par de perlas cultivadas del Mar del Sur color gris oscuro, opacas de forma esférica, de 8.3 quilates y 10 mm cada una, que pueden constituir un excelente juego de pendientes con la piedra natal de junio por solo $170 dólares.

Si estás interesado en crear un collar de perlas o un brazalete para decir "feliz cumpleaños", puedes encontrar lotes de 4 perlas chinas cultivadas de 3 quilates y 7.6 mm cada una, en forma esférica perforada, color rosado claro u opaco, por menos de $70 dólares.

Si la cumpleañera tiene suficiente suerte como para recibir perlas naturales, puedes esperar pagar precios desde $1,000 dólares hasta $100,000 dólares por un collar de estas raras bellezas.

¿Cuánto cuestan las piedras de luna?

Las piedras de luna están disponibles a excelentes precios y con frecuencia se encuentran en unidades y pares de cabujones, o en lotes de 10 o 20 piezas facetadas. Un piedra de luna en forma de cabujón circular, color amarillo claro de 7 quilates, es perfecta para un anillo con una piedra natal de junio y solamente cuesta unos $75 dólares. O qué tal un par de piedras de luna blancas de 3 quilates, en forma de cabujón circular, con un tamaño de 9 mm perfectas para pendientes - ¡solamente por $60 dólares!

Aunque muchas de las piedras de luna en el mercado tienen un precio moderado, es posible gastar mucho en algo de fina calidad. Por ejemplo, una piedra de luna de la mejor calidad color azul, de 5 quilates, por menos de $700 dólares. ¡Sería un regalo de cumpleaños sorprendente e inolvidable!

En el pasado, antes de la tabla de piedras natales de 1912 publicada por Joyeros de América, el ojo de gato, la turquesa y el ágata se consideraban como las piedras natales de junio. En la actualidad, en Estados Unidos la alejandrita junto a la perla y la piedra de luna se incluye como una opción de piedra natal de junio.

La alejandrita es una variedad muy rara de crisoberilo que cambia de color. Se dice que la piedra fue nombrada en honor al zar ruso Alejandro II (1818 - 1881), cuando fue descubierta en 1834. Inicialmente se pensaba que era una esmeralda porque se descubrió en minas de esmeraldas ubicadas en la región ural de Rusia. Inevitablemente, gracias al cambio de color rojo y verde de la piedra, fue declarada como la piedra preciosa oficial del zarato imperial ruso.

Usualmente, la alejandrita exhibe un color verde esmeralda bajo luz diurna, y un color rojo frambuesa bajo luz incandescente. La alejandrita también puede encontrarse en colores rosados y amarillentos, y algunos ejemplares muy raros pueden exhibir efectos chatoyance (ojo de gato) cuando se cortan en cabujón.

La alejandrita es una piedra que se asocia con la disciplina y el autocontrol. Muchos creen que puede promover la concentración y que fortalece la capacidad de aprender. También ayuda a evocar la excelencia al portador de la piedra.

En la leyenda rusa, se creía que los poderes cristalinos de la alejandrita otorgaban buena suerte, fortuna y amor a su dueño. Se pensaba que la alejandrita conectaba el mundo físico y espiritual. Es una piedra asociada con el chakra corona y por ello posee fuertes energías curativas, también se cree que puede fomentar la creatividad, la imaginación y la intuición.

Las alejandritas son piedras duras y durables, por eso son ideales para cualquier diseño de joyería como anillos, pendientes, broches, pines y colgantes. Ya que con frecuencia son muy pequeñas y costosas, usualmente se engastan y utilizan como piedras decorativas en vez de piedras centrales. Son perfectas para crear diseños de joyería halo así como también anillos de aniversario y eternidad. Para los afortunados que puedan celebrar sus 55 años de matrimonio, la alejandrita es la piedra preciosa oficial para conmemorar este notable aniversario.

Para la mayoría de nosotros, junio es solamente el comienzo del verano, y recordamos esas cálidas noches afuera bajo la luz de la luna, ojalá con un amante, pero seguramente con toda la anticipación por las aventuras y experiencias que nos esperan. La luna atenúa esa energía, no asfixiándola, sino protegiéndola y alimentándola con el ritmo y el equilibrio. La perla y la piedra de luna, como piedras natales de junio, no solamente se asemejan a nuestro satélite, la luna, también transmiten todas las energías espirituales y las virtudes que le hemos atribuido durante mucho tiempo a la luna.

Y ambas piedras natales de junio tienen sus vulnerabilidades físicas - como todos nosotros - sin embargo, bajo las condiciones adecuadas, pueden ser tesoros duraderos y convertirse en reliquias. Ambas piedras preciosas son icónicas a su manera, y cualquiera nacido en junio puede sentirse especial y único usándolas.

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